El Round Geico de EE. UU. de 2018 supuso una especie de encrucijada en el retorno de Eugene Laverty (Team Goeleven) al Campeonato del Mundo MOTUL FIM Superbike. El subcampeón de 2013, ganador de varias carreras y contendiente eterno por el campeonato, había regresado al paddock en 2017 uniendo fuerzas con Milwaukee Aprilia.

Todo parecía bien dispuesto para el irlandés: un equipo de nivel y con una amplia experiencia, una moto familiar y hambre acumulada tras dos años en MotoGP™ exprimiéndose sobre una moto poco competitiva. Pero los resultados y la fortuna se negaron a seguirle en su retorno a bordo de la RSV4, y el primer año terminó con solo tres resultados entre los cinco primeros, ninguno en el podio.

El inicio de 2018 fue peor. A tres carreras difíciles siguió una caída en la cuarta, en la segunda manga de Tailandia, que puso entre interrogantes la continuidad de su carrera profesional. Dos meses después había progresado suficientemente como para regresar a la acción, pero aún así un paso por debajo de las altas expectativas que todos se habían fijado en el proyecto. Luego vino Laguna Seca. A su fantástico cuarto puesto en la Carrera 1 siguió la pole para la Carrera 2 (debido al formato de parrilla invertida). Jonathan Rea (Kawasaki Racing Team WorldSBK) se distanció con facilidad tras el primer tercio de la carrera; Chaz Davies (Aruba.it Racing - Ducati) hizo lo mismo en la segunda parte de la prueba. Pero ni sus respectivos compañeros de equipo ni los pilotos del Pata Yamaha pudieron atrapar a Laverty en la fase final de la carrera. Cuatro años más tarde, Laverty estaba de vuelta en el podio.

Fue un éxito que alentó al piloto irlandés en las siguientes citas del calendario, donde cosechó otro podio (en Misano), el mejor registro en la Superpole de Portimao y más actuaciones prometedoras en Argentina y Qatar.

Esta temporada, Laverty se enfrenta a una situación diferente. La pregunta en este momento no es si lo veremos a él y al Team Goeleven luchando por un podio en EE. UU., sino si estará luchando allí, después de verse forzado a retirarse del Round Prosecco DOC de Gran Bretaña después de la FP2.

Laverty dio algunas razones para el optimismo cuando se retiró del evento británico: "Estoy mejorando semana a semana, así que ahora me concentro en Laguna Seca, una pista en sentido contrario a las agujas del reloj que da más tiempo de descanso a la muñeca derecha que Donington".

La montaña rusa estadounidense sería un lugar ideal para el regreso del irlandés. Aparte de ese podio el año pasado, obtuvo una victoria y un tercer puesto en su primera visita al WeatherTech Raceway en 2013 y uno de sus mejores resultados con Suzuki. Y quizás lo más importante, es la última oportunidad de brillar antes del parón estival. A partir de ahí, está Portimao, otro de los escenarios favoritos de Laverty, sí, pero también a dos meses vista.

¿Puede ser Estados Unidos el punto de inflexión de Laverty en 2019, como lo fue en 2018? Lo sabremos después del viernes, pero si está en forma y corriendo, se puede esperar que el piloto de 33 años sea más rápido que nunca y se una al resto de los independientes que han estado compitiendo tan ferozmente en las últimos Rounds.

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